

KMINA es la primera muleta que evita el dolor de manos y muñecas gracias a su diseño de apoyo de antebrazo y su sistema de amortiguación patentado. El peso que antes soportaban las manos ahora se reparte por todo el brazo, permitiendo mejorar la postura corporal y desplazarse con mayor autonomía y menor gasto energético. KMINA mejora la calidad de vida de quienes utilizan muletas todos los días.

El uso continuado de las muletas tradicionales producen dolores e incluso pueden provocar lesiones. Las muletas KMINA reparten el peso por todo el brazo, disminuyendo el dolor.

Las muletas KMINA mejoran la postura corporal, permitiendo una posición más natural; la espalda se mantiene más erguida y los brazos permanecen más cerca del cuerpo.

Las ventajas de las muletas KMINA se hacen evidentes en situaciones complicadas de accesibilidad como las escaleras. La experiencia de los usuarios es muy satisfactoria.